PILAR LÓPEZ DE AYALA
Para la noche de hoy ha elegido un vestido negro de Nina Ricci con una increíble caída y enorme escote a la espalda no apto para cualquier cuerpo, aunque como era de esperar ha confesado que la elección ha corrido a cargo de su estilista de confianza a la cuál aún no tengo claro si debe despedir o renovar por unos cuantos años más.
Los ojos se intensificaron con un smokey eyes en azul mientras los labios y el colorete se aplicaron en un sutil rosa. Este último fue aplicado desde el alto de los pómulos pasando por las sienes hasta llegar por encima de las cejas.
ELENA ANAYA
Y no decepcionó, apostando por un estilo que hemos visto en varios looks en la noche de hoy como es el estilo griego, bien sea en peinado o en vestuario, en pocos looks no hemos visto algún guiño a esta inspiración tan elegante y romántica al mismo tiempo.
La actriz española apostó por un vestido en tonalidad marfil con un solo tirante y drapeado de Lanvin, proporcionando el toque más glamouroso con una curiosa gargantilla con forma de águila.
En cuanto al maquillaje vemos como los tonos tierra y terracota fueron los protagonistas de su look haciendo resaltar aun más si cabe su rostro. Los labios se maquillaron en un rosa muy clarito que se fundían casi con su color natural, nada de colores chillones.
Sus ojos de color marrón verdoso contrastan también con esas tonalidades terracota que se apoderaron de su mirada y que tan bien casan con el vestido elegido y sus detalles dorados. Y por último su peinado, un recogido pero no exageradamente elaborado, dejando estratégicamente mechones sueltos, proporcionando ese toque desenfadado para la que promete ser una de sus grandes noches.
Su vestido de paillettes de Monique Lhuillier despertó mucho interés: "algunos les encantó a otros muchos les horrorizó".
Pero más allá de su vestido nosotros nos fijamos en su peinado: muy acorde por la prenda que lució. Pues ésta ya llamaba la atención por sí sola, así que necesitaba un peinado que no llamara mucho la atención y le restara protagonismo. Es por eso que un moño bajo con efecto despeinado y cara despejada fue la mejor opción para la noche de ayer. En lo que a maquillaje se refiere también estuvo muy acorde: quiso intensificar su mirada con sombras oscuras y darle todo su protagonismo. para ello optó por un labial nude, de efecto natural, y un poco de rubor en las mejillas.
MARIA VALVERDE
La raya, como no podía ser de otro modo, estaba a un lado, jugando con la asimetría del peinado. Éste fue una opción sencilla a la par que romántico, a juego con su vestido.
Este peinado se hizo en dos partes: la primera separar el cabello desde las orejas hacia delante dejándolo suelto, y el resto se dirige tirante hacia el lado derecho para sujetarlo en una coleta. Acto seguido, se enrosca ésta en un sencillo moño de bailarina y se va fijando con horquillas.
Como segundo y último paso recogemos los mechones que hemos dejado sueltos anteriormente y con la ayuda de los dedos y de una laca los vemos colocando cada uno a su lado mientras marcamos las dos texturas diferentes. A un lado muy tirante, dibujando la silueta de la cabeza, y al otro intentamos lograr una textura mucho más suave y natural. Acto seguido se fija todo con horquillas invisibles.